1- Sos muy amable y muy respetuoso siempre con la gente.
Es que "gente" soy yo. Yo mismo soy "gente" y me respeto. Y respeto las necesidades de cualquier persona. No soy más, ni menos... Y en todo caso menos: en especial con personas que necesiten ayuda, y con los mayores.
Esa persona -no- es diferente. Ni la de la calle, que no tuvo -literalmente- la misma s-u-e-r-t-e que yo; ni la que de repente no es tan "buena"; todas las personas tenemos los mismos derechos y obligaciones.
Si alguien es (/está siendo) malo con alguna otra persona, está realmente siendo ilógica con ella y consigo mismo. No existe, lógicamente, tal superioridad.
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